¿Productos de belleza o vida?

24/04/2017

Línea Verde

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Día Internacional del animal de laboratorio, 24 de abril

Hoy, día 24 de abril, es el día de todos los animales no humanos. Día en el que, precisamente las personas, que sí estamos dotadas de capacidad inteligente, podemos unirnos para que, cada quien dentro de su margen de actuación, lleve a cabo las acciones que le sean posibles para evitar un sufrimiento atroz a los más de 300 millones de animales que cada año sufren en laboratorios de todo el mundo. 

Perros, gatos, ratones, cerdos, conejos, chimpancés, cabras, monos y otras muchas especies morirán a causa de las lesiones causadas por los experimentos a los que se sometan o serán sacrificados posteriormente. Y, algo que llama mucho la atención es que, no sólo se trata de especies específicamente criadas para estos fines, sino que, en otras ocasiones, pueden ser capturadas en plena naturaleza o suministradas por vendedores que se hacen con ellas en refugios o subastas. 

Empresas comerciales de cosmética, limpieza e higiene; la industria armamentística; laboratorios farmacéuticos; unidades de investigación de los hospitales y la investigación veterinaria son algunas de las ramas de la ciencia que utilizan animales para testar sus productos antes de comercializarlos. 

Productos como espumas de afeitar y pastas de diente se introducen a presión en el estómago de los animales; depilatorios o tintes en dosis muy elevadas les provocan úlceras muy graves; conejos inmovilizados y agonizantes son expuestos a sustancias irritantes que son aplicadas en sus ojos con sus párpados sujetos con pinzas hasta provocarles daños irreparables, tan sólo para probar un nuevo champú para el cabello (test “Drize”). Y otro tipo de pruebas causan hemorragias y convulsiones que acaban provocando una muerte muy dolorosa a los animales. Todo ello sin mencionar que en el laboratorio las criaturas pueden ser privadas de comida, agua o sueño. 

La industria que lleva a cabo experimentos similares a los anteriormente descritos es consciente de que la mayoría de sus pruebas son irrelevantes, sobre todo porque actualmente hay otro tipo de técnicas mucho más éticas y avanzadas que permiten probar la calidad de los productos obteniendo resultados muy precisos sin necesidad de hacer sufrir a ningún ser vivo. Así por ejemplo, los estudios epidemiológicos, técnicas in vitro de cultivos en tejidos animales y vegetales, restos de placenta, huevos, cultivos celulares y cultivo de órganos son algunos de los procedimientos alternativos que permiten obtener datos relevantes, específicos y acertados. 

Son muchos los países que han aprobado leyes que prohíben la experimentación con animales. Es el caso de Italia, India, Israel, Argentina y España.  Así, Naciones Unidas declaró el 24 de abril, Día Internacional del Animal de Laboratorio, fecha del nacimiento de Lord Lodwing, quien fue presidente de un comité inglés que desde 1875 lucha contra la experimentación con animales. Y concretamente España aplicó una nueva ley que prohíbe la experimentación animal con fines estético el 19 de marzo de 2013. 

Con todo, es cierto que individualmente no podemos poner completo freno a la crueldad que entraña la práctica de la vivisección, pero sí está en nuestra mano la oportunidad de rechazar cualquier producto que se haya probado realizando este tipo de experimentos. 

¿Preferimos disponer de una gran variedad de productos de belleza o la diversidad de especies animales? Los seres humanos somos tan sólo una especie más del reino animal.  ¿Queremos ser los únicos seres vivos capaces de vivir en condiciones medianamente dignas? Si no es así, defendamos los derechos de todos los seres que nos rodean y aprendamos a convivir con cada una de las diversas criaturas de nuestro entorno. 

María Vélez, Comunicación Línea Verde